El bid

Desde su creación, la razón de ser del BID ha sido la de conceder préstamos a los gobiernos nacionales, provinciales y municipales y a instituciones públicas autónomas con el fin de reducir la pobreza, promover la equidad social y lograr el crecimiento económico sostenible en la región. Sin embargo, este público objetivo establecido en la misión de esta institución, en la actualidad no ha privado a las organizaciones de la sociedad civil y las empresas privadas de acceder al financiamiento que otorga el banco.
Cincuenta años de existencia posicionan al BID como la organización financiera más representativa y sólida a nivel mundial, en parte por la implementación de un modelo de gestión idóneo a la hora de captar recursos y de distribuirlos entre las necesidades propuestas por cada uno de los países prestatarios. Este sólido y robusto fondo económico se ha logrado constituir gracias a la consecución de dineros provenientes de los mercados financieros internacionales, del propio capital, de fondos provenientes de los países miembros, de préstamos obtenidos en los mercados financieros, de fondos de la administración que tiene la institución y de los reembolsos de los préstamos.
Cinco décadas de inquebrantable gestión y el avance en el desarrollo de los países afiliados a este banco han sido tal vez el ejemplo más grande de la unidad y el trabajo efectivo que han desarrollado los países de este hemisferio para gestionar soluciones que impulsen el surgimiento de la región en general.